Durante el verano, la alimentación de los más peques de la casa sufre algunos cambios, motivados por los nuevos horarios y temperaturas. Desde Sanutri, especialista en alimentación infantil con más de 40 años de experiencia en el sector, te ofrecemos varias recomendaciones a tener en cuenta para que los niños coman bien en vacaciones.
- El organismo de los más peques es más reacio a los cambios en los horarios de las comidas, así que los adultos deben procurar adaptarse a las horas de alimentación ya establecidas. En verano los niños experimentan más sed y tienen menos hambre, en general, por ello es recomendable comer más a menudo pero más ligero. El consumo de grasas no debe sobrepasar el 30% del aporte calórico diario del peque. Por esto, se debe evitar abusar de las frituras y controlar la ingesta de yogures, huevos, mantequilla o nata. Puedes reemplazarlos con alimentos guisados, cocidos o asados.
- Los hidratos de carbono (pan, patatas, arroz, pasta, judías, frutos secos...) deben suponer una parte importante de la dieta veraniega infantil, aportando entre un 50-60% de las calorías diarias totales.
- Las frutas y verduras aportan gran cantidad de agua necesaria para mantener nuestro cuerpo hidratado en verano. También son un estupendo aporte de vitaminas, minerales y fibra, perfectas para reducir los problemas gastrointestinales típicos de estas fechas.
- Los batidos de frutas y los helados artesanos son una muy buena opción para las meriendas.
- Respetar el periodo de digestión según el alimento ingerido antes de darse un baño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario