«¡Nuestro bebé ya está en casa, qué alegría!» Este momento simboliza la felicidad completa para muchos papis que por fin pueden llevar a su hogar a su pequeño.
Detrás de este dulce momento encontramos las lógicas preocupaciones de quién es papá o mamá primeriz@. Entre ellas: el baño del recién nacido.
Durante los primeros días, especialmente si conserva el cordón umbilical, lo ideal para tu bebé es darle un baño seco, sin inmersión en el agua. Con el cuidado especial debemos en primer lugar hacer acopio de todo lo que necesitamos colocándolo en un lugar accesible en la habitación o cuarto de baño donde bañaremos al niño.
Primero desnudamos al bebé y limpiamos su cabecita con una esponja suave y humedecida con agua tibia. Con algodón, igualmente humedecido con agua tibia con muy poca cantidad de jabón (especial para be´bes o sin ningún tipo de aditivo o perfume), limpiaremos los ojitos, la nariz, jabón (especial para bebés o sin ningún tipo de aditivo o perfume), limpiaremos los ojitos, la nariz, la carita y las orejas. Con otro algodón, repitiendo el mismo proceso de preparación limpiaremos el resto del cuerpo. Con el algodón conseguiremos que no queden rojeces y que el baño se convierta en un masaje estimulador.
Por último enjuagamos con una toalla, suave y sin frotar. Una vez seco, tu baby está listo para vestir ropa limpia.
Además, aprovecha para revisar su cordón y el área del ombligo. Si supura, tiene un color rojizo o mal olor, debes acudir al pediatra para comentarlo. El cordón debe limpiarse con agua tibia y jabón, secándolo muy bien.
Finalmente, os dejamos una guía de consejitos para cuando sea el momento de bañar a vuestro recién nacido en la bañera, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones en tu pediatra:
1) Nunca dejes solo al peque durante el baño. En el caso de que surja alguna urgencia, llévatelo contigo.
2) Procura no utilizar talcos, colonias, etc. principalmente en los primeros meses. Pueden desencadenar alergias.
3) La altura de la bañera debe ser adecuada a la altura de la persona que está bañando al bebé. Lava siempre la bañera antes de utilizarla.
4) Asegúrate de secar bien todos los pliegues de la piel, especialmente debajo del mentón, detrás de las orejas, y el área del pañal.
5) Aprovecha la hora del baño para revisar a tu bebé y descartar erupciones, inflamaciones u otros problemas. Observa si presenta costra láctea en la cabeza. Si detectas alguna anomalía consulta con tu pediatra.
6) No te desanimes si tu bebé llora mucho en los primeros baños. Con el tiempo se acostumbrará y seguro que acabará por disfrutar del baño. Y sus papás también!
Vía: guíainfantil
Detrás de este dulce momento encontramos las lógicas preocupaciones de quién es papá o mamá primeriz@. Entre ellas: el baño del recién nacido.
Durante los primeros días, especialmente si conserva el cordón umbilical, lo ideal para tu bebé es darle un baño seco, sin inmersión en el agua. Con el cuidado especial debemos en primer lugar hacer acopio de todo lo que necesitamos colocándolo en un lugar accesible en la habitación o cuarto de baño donde bañaremos al niño.
Primero desnudamos al bebé y limpiamos su cabecita con una esponja suave y humedecida con agua tibia. Con algodón, igualmente humedecido con agua tibia con muy poca cantidad de jabón (especial para be´bes o sin ningún tipo de aditivo o perfume), limpiaremos los ojitos, la nariz, jabón (especial para bebés o sin ningún tipo de aditivo o perfume), limpiaremos los ojitos, la nariz, la carita y las orejas. Con otro algodón, repitiendo el mismo proceso de preparación limpiaremos el resto del cuerpo. Con el algodón conseguiremos que no queden rojeces y que el baño se convierta en un masaje estimulador.
Por último enjuagamos con una toalla, suave y sin frotar. Una vez seco, tu baby está listo para vestir ropa limpia.
Además, aprovecha para revisar su cordón y el área del ombligo. Si supura, tiene un color rojizo o mal olor, debes acudir al pediatra para comentarlo. El cordón debe limpiarse con agua tibia y jabón, secándolo muy bien.
Finalmente, os dejamos una guía de consejitos para cuando sea el momento de bañar a vuestro recién nacido en la bañera, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones en tu pediatra:
1) Nunca dejes solo al peque durante el baño. En el caso de que surja alguna urgencia, llévatelo contigo.
2) Procura no utilizar talcos, colonias, etc. principalmente en los primeros meses. Pueden desencadenar alergias.
3) La altura de la bañera debe ser adecuada a la altura de la persona que está bañando al bebé. Lava siempre la bañera antes de utilizarla.
4) Asegúrate de secar bien todos los pliegues de la piel, especialmente debajo del mentón, detrás de las orejas, y el área del pañal.
5) Aprovecha la hora del baño para revisar a tu bebé y descartar erupciones, inflamaciones u otros problemas. Observa si presenta costra láctea en la cabeza. Si detectas alguna anomalía consulta con tu pediatra.
6) No te desanimes si tu bebé llora mucho en los primeros baños. Con el tiempo se acostumbrará y seguro que acabará por disfrutar del baño. Y sus papás también!
Vía: guíainfantil
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