Durante los primeros días, la madre necesitará ayuda para vencer los inconvenientes que se le presentan en esa época: lloros sin parar, problemas para dormir (tanto del bebé como de la madre), los eructos del bebé que no llegan, dolor en los pezones, incomodidades mientras la madre se recupera del parto, posible depresión post-parto e inseguridad en el éxito de la lactancia.
Consejo Sanutri: En los primeros días, las tomas deben ser a demanda para ir espaciándolas en semanas posteriores, hasta llegar a cada 3-4 horas.
Al principio de la tetada, el niño obtiene la mitad de la leche que va a consumir en los primeros 2 minutos y casi todo lo demás durante los siguientes cinco minutos. Es decir, que en 10 minutos, el bebé suele estar saciado.
Esto está ya pensado por la madre naturaleza, pues la composición de la leche materna no es la misma a lo largo de la tetada: al final es más rica en grasas que al principio, provocando en el bebé una sensación de saciedad. También varia a lo largo de las tomas del día.
Es por esto que los niños alimentados con biberón suelen pesar más. El biberón tiene la misma composición durante toda la toma, el bebé no se sacia del mismo modo y acaba cogiendo más peso. Pero debemos recordar que pesar más no es igual a estar mejor alimentado y que hay que evitar las malas costumbres en la alimentación infantil.