Foto: lmnop88a |
¡Ay,
el momento del baño! Es uno de los más temidos por papás
primerizos, pero puede ser también uno de los que más disfrutes con
el peque en cuanto cojas un poquito de confianza. ¡Tu bebé esperará
con ganas ese ratito de agua templada y muchos mimos de mamá!
¿Cómo
hacer que ese momento sea algo que disfrutéis tanto el peque como tú
(y además, claro, que salga bien limpito)? ¿Cuál es la técnica
más adecuada para el baño? Desde Sanutri, expertos en temas
infantiles desde hace más de 45 años, te damos algunos consejos:
- Escoge bien el lugar y prepáralo. Puedes bañar a tu bebé en cualquier habitación de la casa, ¡tan solo necesitas tu bañerita! ¿Qué debes tener en cuenta? La temperatura ambiente no debe ser nunca inferior a 20 grados y las ventanas deben estar cerradas. Sitúa la bañera a una altura que te resulte cómoda y prepara bien el momento del baño poniendo a mano todo lo que vayas a necesitar: jabón neutro, especial para bebés, juguetes, toalla…
- La temperatura del agua debe ser agradable, pruébala con un codo. ¡Prueba infalible!
- Sujeta bien al peque en todo momento para que no se te escurra. Lo ideal es utilizar el brazo izquierdo: lo pasas por detrás de su espalda y sujetas con la mano su axila izquierda. Así tienes al peque cómodo, puede apoyar la cabecita en tu antebrazo y tú puedes utilizar la mano derecha para limpiarlo. Para meterlo en la bañerita y sacarlo no tienes más que levantar su culito con la otra mano.
- Tras meter al peque en la bañerita con calma, empezando con los pies y dejando que se acostumbre, ¡toca lavar! Empieza por las zonas menos sucias, como la cara, y de ahí pasa al tronco, las extremidades y, por último, sus genitales y culito. Habrá zonas que le encantará como la espalda o la barriguita, y presta atención a los pliegues de su piel.
- Háblale, cántale, sonríele. El peque no relaciona el baño con la higiene, sino con lo que siente mientras ocurre. ¡Tiene que ser un momento muy agradable! Puedes darle algún juguetito para jugar y ten en cuenta que es normal que chapotee (¡no desesperes!).
- Cuando acabes, sécalo con cuidado con una toalla suave, pero ¡asegúrate de que quede bien sequito! Para vestirlo, puedes colocarlo sobre otra toalla seca (y, si quieres, calentita).
- Durante las primeras semanas de vida, no tardar más de 5 minutos y, cuando el bebé sea más mayorcito, entre 10 y 15 minutos para que el agua no dañe la delicada piel de bebé.
¿Le
gusta al peque la hora del baño? ¿Qué rutinas tenéis? Seguro que
tenéis más de una anécdota. ¡Contadnos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario