foto: Jeremy Keith |
El
desayuno no sólo es una de las comidas preferidas por los peques,
sino que además es una de las más importantes: desayunar
bien y de forma equilibrada
es clave para que los niños estén atentos y despiertos y tengan
toda la energía necesaria
para afrontar la mañana. Además, el desayuno es un factor muy
importante a la hora de evitar la obesidad infantil.
Por
supuesto, no basta con desayunar, sino que hay que hacerlo de forma
sana y equilibrada. ¿En qué consiste un desayuno
ideal para los peques?
Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de
40 años, te lo contamos.
- La clave del desayuno equilibrado está en la combinación de tres elementos básicos: todo desayuno debe contener lácteos, fruta e hidratos de carbono. Es decir, algo de leche, yogur o queso; una pieza de fruta o un zumo; y cereales o tostadas. A estos últimos podemos añadirles mantequilla o mermelada sin problema, ya que aportan también grasas necesarias.
- Una vez que tenemos la fórmula del desayuno, toca aclarar algunos detalles para no estropear ese desayuno ideal. En primer lugar, el lácteo no tiene por qué ser leche. Si el peque prefiere tomarse un yogur natural, adelante. Además, no es necesario acudir a leches desnatadas o semidesnatadas.
- Si en vez de una pieza de fruta, se opta por el zumo, ¡que este sea natural!, ya que los zumos industriales suelen tener muchos azúcares y otros aditivos nada buenos para los peques (ni para los mayores).
- Algo similar ocurre con el hidrato de carbono: sustituir la tostada o los cereales por bollería industrial es un gran error. Eso sí, de vez en cuando sí se puede acudir a bollería casera: bizcochos y magdalenas caseras son perfectos para el desayuno con un vaso de leche (¡y a los peques les encantan!).
Y
ahora que tenemos claro cómo debe ser ese desayuno toca añadir los
detalles que lo llevarán a la perfección: si es posible, desayunar
sin prisas y en familia
(sin la tele encendida) es casi tan beneficioso como la correcta
combinación de lácteo, fruta e hidrato. ¡A desayunar!
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