Foto: Tom Woodward |
¿Estás empezando ya a introducir sabores distintos en la dieta del peque? Seguro que hay uno que te da algo de miedo: el pescado. Hay tantas historias y ejemplos de niños a los que no les gusta que es fácil rendirse al primer intento creyendo que, al fin y al cabo, es normal que los peques lo rechacen.
Y sí, es normal que lo rechacen, pero ¡no hay que rendirse! El pescado es un alimento fundamental en su dieta y muy importante para su desarrollo, por lo que no tires la toalla si las primeras veces no le gusta. ¡Es completamente normal! Pero con un poco de paciencia y algunos trucos, harás del peque un amante del pescado. Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te damos algunos consejos.
- Retira las espinas. Pide en la pescadería que a los filetes le quiten las espinas y revísalo tú también cuando lo prepares. Si se encuentra una espina y se hace daño tendrá una excusa perfecta para rechazar el pescado.
- Suaviza su sabor. El pescado tiene un sabor muy fuerte y especial que al peque le costará aceptar al principio, por lo que lo mejor es introducirlo poco a poco. Empieza por pescados blancos y sin mucha grasa como la merluza. Si lo compras congelado, descongélalo despacio (en la nevera a ser posible); si lo preparas al horno hazlo solo con aceite y algo de limón; si lo mezclas con salsa de tomate pásalo algo por la sartén antes.
- Utiliza hierbas aromáticas. No hiervas el pescado solo, añade siempre algo al agua: zanahoria y cebolla, algo de laurel, perejil. Déjalo en el caldo hasta el momento de servir para que no se reseque.
- Cuida su aspecto. Al peque los alimentos le entran por los ojos, por lo que la presentación puede hacer que acepte o rechace el pescado antes de servirlo. Así que ya sabes, ¡imaginación al poder! Haz formas divertidas, asegúrate de que siempre haya colores.
- No lo camufles por sistema. Mucha gente opta por camuflar el pescado desde el principio para ahorrarse problemas, pero este debería ser el último recurso. Lo ideal es que al peque le guste el pescado y sepa que es pescado. Si tras muchos intentos no hay manera, puedes empezar a camuflarlo: en unas croquetas, en ensaladilla rusa, en unas empanadillas.
¿Has empezado a darle pescado al peque? Contadnos vuestros trucos para que se vaya animando a comer pescado.
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