Foto: surfcrs |
Ahora que estamos en pleno verano
seguro que entre tus planes está pasar algún día en la playa con
el peque (quizá ya lo hayas hecho). El agua, la arena, las conchas,
otros niños… la playa está llena de fuentes de diversión para
los peques y normalmente ya se encargan ellos solitos de
encontrarlas, pero tampoco está mal dirigirlos un poco, ¿verdad?
¿No tienes ideas? Desde Sanutri,
expertos el cuidado de los más pequeños de la casa, te proponemos
unas cuantas. ¡La playa será todavía más divertida!
- Castillos de arena. Es un clásico de esos que no envejecen. La arena mojada es algo muy moldeable y perfecto para crear esculturas de lo más original. Ya sean castillos (con sus fosos con agua) o cualquier otra idea, el peque disfrutará un montón… ¡deja que use su imaginación, te sorprenderá!
- Juguetes: no hay nada mejor para que el peque se entretenga que los típicos moldes para hacer figuritas en la arena. Admiten muchas posibilidades: los puede rellenar de arena, de agua o simplemente aprender con ellos, por ejemplo, las formas de los animales. Además, no nos olvidemos de los cubos y las palas, también con diferentes formas y tamaños con los que el peque podrá disfrutar y dejar volar su creatividad.
- Piscinitas. Perfectas para que el peque pueda chapotear y refrescarse sin los peligros que entraña el mar: excavad juntos un agujero en la arena mojada, dejad que entre el agua (o rellenadlo) y construid una pequeña barrera alrededor. ¡Piscina hecha!
- Salto de longitud. Nada más sencillo: se pinta una línea en la arena para que el peque coja carrerilla y salte a partir de ella. ¡La arena marcará dónde ha caído! Puede jugar a batir su propio récord o, si hay más niños de la misma edad, montar una pequeña competición.
- Enterramientos y “croquetas”. Pocas cosas disfrutan más los peques en la playa que esa libertad para “mancharse” cubriéndose de arena. Podéis jugar a “enterrar” a alguno de ellos o, lo que les hará muy felices, ¡a que os entierren! La diversión máxima llega en el momento croqueta: después de bañarse, tumbarse en la arena hasta quedar bien rebozados… ¡y de vuelta al agua!
- Recoger conchas y piedras. No todo va a tener a la arena como protagonista. Una actividad que les encantará y con la que pueden aprender un montón (además de sacar al geólogo o biólogo que lleven dentro) es la de recoger conchas y piedrecillas. Después el juego puede continuar en casa: podéis pintarlas, usarlas para algún tipo de decoración…
Con esto seguro que no hay ni un
segundo de aburrimiento, ¿qué otras ideas tienes? ¿Cuál es el
juego favorito de tu peque en la playa?
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