foto: Thomas Pompernigg |
Por
todos es sabido que las embarazadas necesitan, durante toda la
gestación, recibir
una serie de aportes de nutrientes especiales para el correcto
desarrollo del feto.
Pero, ¿cuáles son?, ¿es verdad todo lo que nuestras madres, amigas
y entorno nos recomiendan? Hoy desgranaremos uno a uno los puntos
clave para asegurar que tanto la futura mamá como el bebé reciben
todos los aportes necesarios para que el embarazo se desarrolle sin
carencias.
Desde
Sanutri, especialistas en alimentación infantil con más de 45 años
de experiencia os ayudamos. La FAO/OMS recomienda que, durante la
gestación, las mamás pongan foco en unos cuantos alimentos y
nutrientes clave, aquí os los desgranamos uno a uno:
- Calorías: Es muy importante, sobre todo en el último trimestre de gestación, que la futura mamá aumente el aporte calórico de sus comidas. Esto se debe a que, durante esta etapa, el feto y la placenta están en constante crecimiento, y el trabajo muscular y cardíaco de la mamá es mayor. Se recomienda que se aumenten las calorías de la dieta hasta un 13%, claro está, sin cometer excesos. El aumento de peso final de la mamá oscilará entre los 10 y los 13kg, vigilada, siempre, por un médico quien indicará las pautas adecuadas.
- Hierro: Es un nutriente clave para el buen desarrollo del feto y para evitar problemas de salud de la mamá. Evitar la anemia ferropénica es una de las máximas de la futura mamá, y hay numerosos suplementos alimenticios que ayudarán a aportar una mayor cantidad de hierro, si nuestra dieta muestra carencias. Así, una dieta equilibrada, rica en carne roja, pescado, pero también los cereales, las legumbres, la soja y las verduras de hoja verde nos ayudarán a obtener hierro de forma natural.
- Calcio: Las necesidades de calcio de la futura mamá aumentan, durante el embarazo en casi un 40% con respecto a su dieta normal. Esto se debe a que el bebé debe formar sus huesos y sus dientes con el calcio extra que aportemos, ya que de lo contrario, el bebé se nutrirá con el calcio de nuestro organismo, pudiendo generar carencias. Los lácteos y los yogures desnatados son clave para obtener calcio naturalmente.
- Yodo: El yodo es esencial para ayudar en el desarrollo cerebral y en la regulación del metabolismo del niño. De hecho, una carencia de yodo durante el embarazo podría tener consecuencias muy serias para el bebé tanto a nivel físico como intelectual. El pescado, el marisco, las algas, los berros y las espinacas son algunos de los alimentos que presentan un contenido más elevado de este mineral.
- Zinc: Una carencia de zinc durante la gestación puede acarrear alteraciones y malformaciones en el feto. Así que te recomendamos aumentar los aportes de este mineral en unos 15 miligramos al día; y muy especialmente si estás tomando suplementos de hierro, ya que éste inhibe la absorción de zinc. ¿Dónde se puede encontrar zinc? Pues en cereales como el trigo, o frutos secos, semillas y legumbres, y en mayor medida en pescados, carne magra de buey y ternera, huevos y queso.
- Ácido fólico: El ácido fólico es muy necesario durante las primeras etapas del embarazo, y muchas veces se administra incluso a mujeres que todavía no están embarazadas. Esto se debe a que este nutriente cumple una función muy importante en la formación de tejidos y en el desarrollo y crecimiento celular. Tanto es así, que muchos estudios afirman que un aporte óptimo de ácido fólico puede reducir de forma importante el riesgo del bebé de nacer con defectos en el tubo neural. Lo encontrarás en vegetales de hoja verde, cítricos y los cereales integrales.
- Vitamina D: El sol es nuestro aliado a la hora de metabolizar la Vitamina D. De hecho, con un paseo al sol diario, es suficiente para que se desencadene el proceso de metabolización en nuestro organismo. Pero como no siempre tenemos esa posibilidad, en ocasiones se suministra a través de complementos alimenticios. ¿Por qué es importante? Porque la Vitamina D evita complicaciones durante el embarazo, y ayuda al buen mantenimiento fetal y el desarrollo óseo y la maduración neurológica.
- Ácidos grasos Omega-3 (DHA): Las necesidades de ácidos grasos esenciales de tu organismo y del feto son muy elevadas, especialmente durante el tercer trimestre. Quizá sean los más sencillos de encontrar, ya que están presentes en el pescado azul, frutos secos como las nueces, las almendras, las pipas de calabaza y otros preparados que ahora se pueden encontrar enriquecidos en Omega-3 como los huevos, las galletas o algunos productos lácteos.
Esperamos
haberte ayudado a solventar dudas sobre los aportes de nutrientes
necesarios, pero si tienes más preguntas o crees necesitar algún
tipo de suplemento en tu dieta, recuerda que tu médico es tu mejor
aliado en estos temas.
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