Consejos para aumentar las defensas del peque para la nueva estación

Foto: Sommer Poquette

Ya estamos en pleno otoño, con todo lo que eso significa: temperaturas más bajas, tiempo inestable, el peque ha empezado el cole o la guarde… y es muy posible que no tarde en cogerse un catarro o un resfriado. ¿Podemos hacer algo para evitarlo?

Muchas de las pequeñas enfermedades otoñales de los peques son inevitables y lo mejor es llevarlas con paciencia, pero sí podemos hacer algo para que sean menos frecuentes y graves: intentar que las defensas del peque estén bien altas. ¿Cómo aumentar sus defensas? Desde Sanutri, expertos en alimentación infantil desde hace más de 45 años, te damos algunos consejos:

• Alimentación equilibrada. Este es posiblemente el punto más importante: debemos cuidar siempre la alimentación del peque, pero en otoño es si cabe todavía más necesario. Asegúrate de que tenga una dieta rica en verduras y fruta (pero también carne y pescado), lo que ayudará a reforzar su sistema inmunológico. Además, algunos alimentos como el ajo, la cebolla, el limón, las fresas o las setas tienen una gran capacidad antiviral y antibacteriana, lo que ayudará al peque a enfrentarse a todos los virus que tendrá alrededor en el cole.

• Aire libre. Es muy común que con la llegada del frío y la lluvia queramos mantener al peque siempre en el interior, bien calentito. ¡Error! Jugar al aire libre en otoño es fantástico para el peque: escoge zonas verdes alejadas del tráfico, que respire aire puro, corra, salte, juegue… Su sistema inmunológico saldrá más fuerte, se cansará y dormirá como un bebé y, sobre todo, ¡será muy feliz! Para la ropa, recuerda la teoría de la cebolla: muchas capas para poder adaptarse a los cambios de temperatura.

• Ejercicio físico. Muy relacionado con el punto anterior: intenta que el peque realice alguna actividad física todos los días (jugar y dar saltos por un parque vale). El objetivo: mantenerse bien fuerte y sano para cuando aparezcan los virus.

• Horas de sueño. Algo tan sencillo como dormir todas las horas que necesitamos es clave para que nuestras defensas estén bien fuertes, y a los peques les pasa lo mismo. ¿La diferencia? Ellos necesitan dormir un mínimo de diez horas. ¡Asegúrate de que se cumplan!

¿Ya ha cogido algún resfriado el peque? ¿Qué sueles hacer para que sus defensas estén altas? Contadnos vuestros hábitos para que el peque lleve los cambios de la nueva estación de forma adecuada.