Foto: saboresalados |
Pocas cosas hay más divertidas que dejar que los peques nos acompañen en la cocina, ¿verdad? Según qué plato puede ser más o menos apropiado y puede gustarles más o menos, pero hay recetas que parecen creadas precisamente para hacerlas con niños.
Y si además quedan deliciosas, ¡mejor que mejor! Hoy desde Sanutri, especialistas en alimentación infantil desde hace más de 40 años, te proponemos una: piruletas de queso.
¿Piruletas de queso? Sí, y el resultado es tan vistoso y rico como sano y divertido. Además, su preparación es tan sencilla y rápida que a los peques les encantará vigilar el horno durante los tres minutos que dura la cocción para ir viendo cómo el queso se derrite y tuesta. ¿Quieres saber cómo se hacen? ¡Te lo explicamos!
Ingredientes
- Una cucharadita de queso parmesano rallado por piruleta
- Palitos de madera
Elaboración
Empieza cubriendo con papel de horno la bandeja del horno, y a continuación ve haciendo círculos de queso rallado sobre ella (o que lo haga tu peque, si te está ayudando). Eso sí, ten cuidado de que los montoncitos (planos) no queden demasiado juntos entre ellos o se acabarán uniendo unos a otros al derretirse el queso. El siguiente paso es colocar un palito en cada montoncito y ponerle un poco de queso por encima. Podéis también jugar a darles diferentes formas a las piruletas (¡no tienen por qué ser redondas todas!) como si fueran galletas.
Ya solo queda la parte que parece más fácil pero que es la más delicada: el horno. Lo tendremos ya precalentado a 170º, así que tan solo hay que meter la bandeja y esperar a que se hagan las piruletas. ¡Pero cuidado! Las piruletas se hacen enseguida (en 2 ó 3 minutos) y la línea entre tostado y quemado es muy fina: no te alejes del horno y sácalas en cuanto el queso empiece a burbujear. Una vez que estén fuera, ya solo hay que esperar a que enfríen un poco y listo. Pueden servirse calientes o esperar a que enfríen del todo, ¡están ricas de ambas formas y a tus peques les encantará morder el queso crujiente!
Consejo Sanutri
Esta receta admite muchas variaciones, tanto de tipo de queso, que no tiene por qué ser parmesano, como de ingredientes extra (las semillas de sésamo le quedan muy bien). ¡Experimenta! Y cuidado al sacar las piruletas de la bandeja, posiblemente ya estén despegadas, pero si no lo están podrían romperse si no se hace con delicadeza (deja que en esta tarea tu peque simplemente sea espectador).
Receta recomendada a partir de 18 meses
Y si además quedan deliciosas, ¡mejor que mejor! Hoy desde Sanutri, especialistas en alimentación infantil desde hace más de 40 años, te proponemos una: piruletas de queso.
¿Piruletas de queso? Sí, y el resultado es tan vistoso y rico como sano y divertido. Además, su preparación es tan sencilla y rápida que a los peques les encantará vigilar el horno durante los tres minutos que dura la cocción para ir viendo cómo el queso se derrite y tuesta. ¿Quieres saber cómo se hacen? ¡Te lo explicamos!
Ingredientes
- Una cucharadita de queso parmesano rallado por piruleta
- Palitos de madera
Elaboración
Empieza cubriendo con papel de horno la bandeja del horno, y a continuación ve haciendo círculos de queso rallado sobre ella (o que lo haga tu peque, si te está ayudando). Eso sí, ten cuidado de que los montoncitos (planos) no queden demasiado juntos entre ellos o se acabarán uniendo unos a otros al derretirse el queso. El siguiente paso es colocar un palito en cada montoncito y ponerle un poco de queso por encima. Podéis también jugar a darles diferentes formas a las piruletas (¡no tienen por qué ser redondas todas!) como si fueran galletas.
Ya solo queda la parte que parece más fácil pero que es la más delicada: el horno. Lo tendremos ya precalentado a 170º, así que tan solo hay que meter la bandeja y esperar a que se hagan las piruletas. ¡Pero cuidado! Las piruletas se hacen enseguida (en 2 ó 3 minutos) y la línea entre tostado y quemado es muy fina: no te alejes del horno y sácalas en cuanto el queso empiece a burbujear. Una vez que estén fuera, ya solo hay que esperar a que enfríen un poco y listo. Pueden servirse calientes o esperar a que enfríen del todo, ¡están ricas de ambas formas y a tus peques les encantará morder el queso crujiente!
Consejo Sanutri
Esta receta admite muchas variaciones, tanto de tipo de queso, que no tiene por qué ser parmesano, como de ingredientes extra (las semillas de sésamo le quedan muy bien). ¡Experimenta! Y cuidado al sacar las piruletas de la bandeja, posiblemente ya estén despegadas, pero si no lo están podrían romperse si no se hace con delicadeza (deja que en esta tarea tu peque simplemente sea espectador).
Receta recomendada a partir de 18 meses
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