Con el paso del tiempo, el biberón puede convertirse en uno de los compañeros inseparables de nuestros peques, que además de alimentarlos, les da sensación de tranquilidad y consuelo.. Por ello, el momento del paso del bibe al vaso puede llegar a ser un poco complicado. Sanutri, especialista en alimentación infantil con más de 40 años de experiencia en el sector, te ayuda a que esta separación sea lo más llevadera posible:
- Los especialistas afirman que la mejor edad para despedirse del biberón es entre los 12 meses y los 24. En esta edad tan temprana no tiene porque ser un adiós definitivo. Puedes seguir dándole a tu peque un biberón antes de acostarse o a la hora del desayuno, pero debes evitar que tome biberón para beber siempre que tenga sed. Reduce las horas de las tomas de forma paulatina. Puedes empezar con las tomas diarias, porque estará más entretenido y será más fácil que acceda sin muchos problemas y seguir con las tomas nocturnas, que suelen perdurar más en el tiempo. El abuso del bibe favorece la malformación del paladar y la incorrecta colocación de los dientes, aumentando también la probabilidad de caries.
- Deberás hacer el cambio paulatinamente, por pasos. Acércale primero las tazas con asas y pitorro, para facilitarle el agarre. Más tarde prueba a quitarle la tapa para que empiece a beber como los mayores. Por último, puedes aprovechar su segundo cumple para regalarle un vaso con forma corriente e irrompible, adaptado a niños para evitar percances. Este paso favorecerá su madurez y le ayudará a ganar autonomía.
- Procura beber tú también cuando tu peque te lo pida, porque se animará a imitarte. No tengas el bibe a la vista y no dejes que juegue con él. Tampoco lo uses como método para calmarlo, ni como alternativa a la comida.
- Espera a que tu peque tenga el hábito de beber en taza o vaso para quitarle el chupete, pues despedirse de dos de sus primeros amigos a la vez puede ponerlo nervioso.
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