Sanutri y todos los expertos en alimentación infantil recomiendan que los niños tomen, al menos, 2-3 piezas de fruta al día. La razón: la fruta aporta vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. ¡Son una parte indispensable en la dieta de grandes y pequeños!
Esto contrasta con el hecho que muchas veces los niños se niegan a ingerir fruta, o simplemente prefieren un postre o merienda un poco más “goloso”: dulces o lácteos como natillas, flan y ahora en verano, helado.
Sin embargo, debes procurar inculcar a tu pequeño este hábito tan saludable por la fruta. Es aconsejable que coma una pieza al final de cada comida y a la merienda.
Podemos decir que el plátano es una de las pocas frutas que gusta a los niños, sobre todo por su sabor dulce y porque es fácil de pelar J. Pero debes tener en cuenta que debes enseñarle a comer y a apreciar el sabor de otras frutas para que pueda aprovechar sus vitaminas. Por ejemplo, la naranja, que aportará a la dieta del pequeño una indispensable cantidad de vitamina C.
Una de las formas iniciales para que tu bebé vaya cogiendo “el gusto” a la fruta es presentársela en forma de papillas; te recomendamos que mezcles frutas dulces y ácidas para que sea más sabrosa.
Si al hacerse mayor le sigue costando comer fruta, puedes ofrecérsela en trozos, triturada o batida en yogurt. También en compota o puré. Una ayudita: el puré de manzana con yogur de limón con un poco de canela, está buenísimo!
Esto contrasta con el hecho que muchas veces los niños se niegan a ingerir fruta, o simplemente prefieren un postre o merienda un poco más “goloso”: dulces o lácteos como natillas, flan y ahora en verano, helado.
Sin embargo, debes procurar inculcar a tu pequeño este hábito tan saludable por la fruta. Es aconsejable que coma una pieza al final de cada comida y a la merienda.
Podemos decir que el plátano es una de las pocas frutas que gusta a los niños, sobre todo por su sabor dulce y porque es fácil de pelar J. Pero debes tener en cuenta que debes enseñarle a comer y a apreciar el sabor de otras frutas para que pueda aprovechar sus vitaminas. Por ejemplo, la naranja, que aportará a la dieta del pequeño una indispensable cantidad de vitamina C.
Una de las formas iniciales para que tu bebé vaya cogiendo “el gusto” a la fruta es presentársela en forma de papillas; te recomendamos que mezcles frutas dulces y ácidas para que sea más sabrosa.
Si al hacerse mayor le sigue costando comer fruta, puedes ofrecérsela en trozos, triturada o batida en yogurt. También en compota o puré. Una ayudita: el puré de manzana con yogur de limón con un poco de canela, está buenísimo!
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